jueves, 10 de diciembre de 2009

Capitulo 1 "Despertar"

El comisario Lucas Sandoval se levantó tarde aquella mañana,habia dormido mal a causa de una indigestión que le produjo el haber tomado demasiada salsa picante en la cena de la noche anterior.Gimiendo y con pasos pesados,desplazó su cuerpo de 41 años hasta el cuarto de baño,tarea que le resultó por cierto,bastante dificil,su cuerpo,normalmente situado entre la media (unos 82 kilos) parecia haberse levantado con alma de yunque. A duras penas levanto la taza del retrete y vació en ella el contenido de sus revueltas tripas.

Cuando por fin pudo incorporarse se miró al espejo. "Cuarentayun años y parece que tenga otros diez encima" .Unas profundas ojeras marcaban sus ojos de color marrón oscuro. "Un bonito color el marrón"decia su padre"Nunca te fies de alguien que tenga los ojos de color verde,o azul,pero el marrón es un color sincero,si señor". Nunca habia conseguido obtener respuesta a porqué su padre decia eso,cada vez que preguntaba,cambiaba de tema,y con el tiempo dejo de interesarle la posible respuesta que se escondia detras de la afición de su padre a los ojos castaños. Su padre habia sido un prestigioso oftalmólogo que no tenia nunca tiempo para dedicar a su mujer,y sus hijos habian crecido como habian podido. La vida de Lucas Sandoval no habia sido fácil,pero todos sus maestros notaron en él un intelecto brillante y un caracter inquisitivo que podria llevarle lejos si se decidia a seguir los pasos de su padre en el mundo de la medicina ocular. No obstante,Lucas se apartó de su futuro radiante en el campo de las ciencias y decidió estudiar criminologia. Con el tiempo,llegó a ser el comisario jefe de uno de los centros de policia de Madrid,y estaba orgulloso de ello. En este momento,tenia entre manos un caso de un robo a mano armada a una viuda que pensaba resolver como mucho en un par de dias. Aunque ese pensamiento habia sido antes de la indigestión.

Una repentina arcada le forzó a inclinarse de nuevo sobre el retrete,y tuvo que dejar de recapitular su vida para centrarse en temas mas mundanos.

Fuera del baño se escuchaba una voz airada.
-¡Papá!,¿quieres dejar de tirar de la cisterna? ¡no me puedo duchar con el agua tan fria!

Era su hija Laura,que tenia que irse para el colegio mas o menos en media hora.
Cuando sus tripas decidieron calmarse se duchó y afeitó bien,estar enfermo no le impedia estar presentable.

Cuando salió del cuarto de baño su hija todavia estaba desayunando. El pelo rubio le caia sobre los hombros,todavia húmedo.

-¿Hoy no tenias prisa por llegar a clase? ¿No tenias examen de mates o algo asi?-preguntó Lucas

-Si, pero es que se ha estropeado el tostador y la tostada ha tardado mas de lo normal en hacerse,tendré que correr un poco por la calle,pero todavia quedan 10 minutos y el cole esta cerca.

-No hará falta,te llevo yo en coche,ya he avisado al trabajo para que me den un dia de permiso. Cosas del chili.

Su hija le miró extrañada,pero no le dijo nada.
Mientras el disco del semáforo cambiaba de color y les cedia el paso,Lucas contempló a su hija.Era ciertamente guapa,aunque habia nacido con un ojo de cada color,y le habia dado algun que otro problema. Todos los dias Lucas se sorprendia pensando en lo ligada que estaba su familia al tema de los ojos. Pero el tema de un ojo de cada color podia arreglarse poniendose lentillas,el otro problema era mas serio y Lucas no daba crédito cada vez que sucedia.
Su hija veia fantasmas,o por lo menos,decía verlos. Esto de pequeña le dio muchos problemas y obsesiones,y mas de cinco cambios de colegio.
Las visiones comenzaron a los diez años,ahora Laura tenia diecisiete y estaba en segundo de bachillerato,Lucas,cansado de que su hija viera fantasmas cada dos por tres la llevó a varias terapias,hasta que Laura dejó de ver a los invisibles moradores de Madrid. Tenia el mismo caracter inquisitivo de su padre,pero un temperamento mucho mas agresivo.La nariz respingona la habia heredado de él,el pelo rubio dorado,de su madre.

Cuando llegaron a la puerta del colegio,Laura se volvio un momento para dar un beso a su padre,y se detuvo en seco.

-Papá,¿nunca te has parado a pensar en que habra sido de mamá?
Lucas se quedó callado,reflexionando,y centró su mirada en la puerta del colegio. Un chaval acababa de tropezar en la puerta y su madre le ayudaba a levantarse.

-Claro que si hija,pero,no quiero hablar de eso ahora.

-Hoy hacen doce años que se fue,¿verdad?

Fuera sonó el timbre que llamaba a los rezagados.

-Laura,el timbre. Corre.- Se le quebró la voz un momento y lo achacó al frio del invierno en Madrid,pero en el fondo,sabia que no era por eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario